Vivimos una realidad acústica

Comparte

Vivimos una realidad acústica,

estrenamos brújulas,

redoblan las encuestas,

hablan los habladores,

y los mudos enmudecen,

 

La informalidad nos separa,

la distancia se socializa,

pareciera una novedad viral,

cuando la distancia es el silencio,

el costo de la indiferencia,

el rostro de nuestras miserias.

 

No todos lloramos,

algunos lloran rasguñando hospitales,

otros mientras las imágenes nos horadan.

otros ayudando o entregando vidas,

así se agrietan los hospitales.

 

Otros no lloran ni hacen colas,

Sigilosos arman negociados

Roban oportunidades

Roban en viejo contubernio,

licitan en el lodazal.

 

Empresas quiebran,

inversores y empleados caen,

inundan protocolos  diseñados,

se destiñen rozando la verdad,

para muchos, bollas de plomo.

 

Así resulta que la nobel pandemia,

que tiene corona y virus,

se lleva el pan de la mesa humilde

y ante tanta necesidad y formalidad,

no se carga aún la epidemia.

 

Llegará el destello que nos encandile,

esa luminosidad que nos abrace,

que caliente nuestras heridas almas,

que enraíce de razón nuestras conciencias,

surcando el río del bien societario,

reencontrando una peruanidad extraviada.

 

 

ante tantas formalidades,

Ayuda se convierte

En una bolla de plomo

Mientras las aguas,

Se fagocitan chalanas repletas

 

El timonel aprende navegando

La tormenta cae con meteoritos

Los remeros desnudos su vida entregan

y los mercaderes arrecian

todo lo suben

No hacerlo nos arriesgamos,

creatividad del lenguaje

 

Distanciamiento social

 

Bono universal

 

Confinamiento

 

Lavado de manos

 

Juntos podemos

 

Cuarentena

 

Meseta

 

Curva

 

Sacrifico

 

Pandemia

 

Mercados

 

Paciente cero

Dejar un comentario