La República: La seguridad por decreto

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 Por Javier González-Olaechea Franco 

Hace dos décadas se crearon conceptos, estrategias y herramientas y afrontar los nuevos retos de la inseguridad sin fronteras, cada país en su dimensión. Narcotráfico, lavado de activos, billetes falsos, violencia de género, abuso de menores, trata de personas, grabación ilegal, ciberdelincuencia, secuestro, chantaje, pornografía infantil y asaltos callejeros, entre otros, crecen con estructuras del ayer. 5 servicios de inteligencia es insensato, tanto acuartelado, un desperdicio, tanto inmueble es voraz. 

Alertada por satélite, la guerra tradicional es inviable y el agresor cae en mayúsculo descrédito. Fusionemos Defensa e Interior en el ministerio de la Seguridad Pública. Unificando el comando, optimizando la especialización, con equipamiento de alta gama, sueldos dignos y bonos por logros, garantizaremos la plena seguridad e integridad territorial. Debemos operar en acciones concéntricas el comando de operaciones, la unidad terrestre, naval, aérea, fronteriza, fluvial, de ingeniería, forestal, rural, urbana y las de crímenes específicos con inteligencia centralizada, interactiva y desconcentrada. 

La constitución arma a nuestros uniformados y dan la vida cuidándonos dejando huérfanos empobrecidos; inaudito e inaceptable. Merecen nuestro respeto, reconocimiento, apoyo, amparo y defensa legal sin mezquindad. El presidente ostenta 4 dignidades; es jefe de Estado, presidente del gobierno, comandante supremo de las FFAA y Policía Nacional y encarna la Nación. Debe ejercer la autoritas. 

Cada año millones revierten al tesoro por incapacidad, dejando de atender urgencias sociales. Crecemos, pero no desarrollamos. El presupuesto es el ejercicio político de prioridades del país, urge reorientarlas. Transitamos de una era de cambios a un cambio de era, la llamo Era Disruptiva e irrumpió con la inteligencia artificial, las modernas comunicaciones y la bioingeniería. Pongamos sus avances al servicio integral de nuestra seguridad pública. 

Grau, inmenso ciudadano marino, defendió nuestra seguridad. En él inspirados, el nuevo ministerio de la Seguridad Pública requiere autoridad, visión estratégica global y nacional, procesos matriciales, orden y aumentar sensiblemente los actuales 135,000 efectivos. Es política mayúscula. 

Artículo publicado el 27 de noviembre de 2019 en el diario La República, Lima, Perú

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