Altavoz.pe: La última y costosa torpeza de Trump

Comparte

En Estados Unidos el voto es voluntario. Un alto número de electores se queden en sus casas en vez de votar. Hay varias interpretaciones a este comportamiento del elector, sea republicano, demócrata, o de menor peso electoral.

Ensayo dos explicaciones no excluyentes. La primera indicaría que, para el elector su vida no cambia dependiendo de quién gane, lo cual no es tan cierto. Carter impulsó la paz y los Bush emprendieron guerras, acuñando el más joven la infeliz expresión de la guerra preventiva.

La segunda, es que pase lo que pase, los grandes capitales siempre infiltran el poder y hacen negocios en la oscuridad de la impunidad. Estados Unidos origina o se suma a guerras arreando el estandarte de la libertad, y tras ello, llegan los empresarios y comerciantes con contratos empaquetados aprovechando las crisis. Sin saberlo muy posiblemente, aprendieron de una reflexión china; la crisis es también una oportunidad.

Trump, para ganar la presidencia, sacó de sus casas a los electores republicanos que se quedaban en sus ranchos, escopeta en mano y pegados a la televisión.  Ellos no escogen sus lecturas políticas, reciben los enlatados de las grandes corporaciones de los medios. Esa porción republicana ausentista sintió el llamado de Trump de la defensa más íntima de sus valores, apelando al miedo, siempre poderoso movilizador político.

Sin embargo, hay que distinguir la faz agonal o ascendente de la política, que es la lucha por llegar al poder, de la faz arquitectónica o el arte de gobernar. Llegar al poder es una cosa y gobernar es otra muy distinta y normalmente cruda y dura. Hay que conservar el poder, adoctrinaba Maquiavelo.

Para ello, Trump escogió la degradación y la confrontación constante. Dependiendo de sus criticados, obtiene aceptación o rechazo. Y como no creo que es un descerebrado, todo lo mide en encuestas al instante y usa una amplia variedad de poderosas redes sociales. Está convencido de la efectividad de lo dice o hace. Es noticia siempre y ello así, inevitablemente es un flanco débil con el correr del tiempo, lo acelera.

La crítica feroz a la activista ambientalista Greta Thumberg, escogida personaje del año por la revista Time, puede ser la gota que rebalse el vaso, el suyo especialmente. Trump camina en sentido contrario a la historia en la preservación y recuperación del medio ambiente. No son pocos los republicanos que abrazan esta causa global y es el primer caso, en presente siglo, de un casi total aislamiento norteamericano de su política exterior.

La población mundial es mayoritariamente favorable a preservar la naturaleza y a hacer sacrificios por revertir las causas de la degradación climática. En esta cruzada se juntan ciertos extremos, muchos ricos y muchos pobres, mientras se observa que las cumbres climáticas siguen acumulando fracasos.

Las tendencias globales se aceleran en favor del Deep Ecology, movimiento de ecología profunda, apoyan el retorno a los villorrios, el campo abierto y el uso de energías alternativas y limpias. La conservación de las especies cobra fuerza y se apoya en todas las redes.

La juventud sin fisuras y sin fronteras abraza la causa global. Un rey fotografiado, fusil en mano, junto al elefante asesinado minutos antes, pagó muy cara la indignación española y europea. Pocos días después, forzado por la crítica sin cuartel, abdicó en favor de su hijo. Durante cuarenta años habían pasado por alto centenas de aventuras amorosas, pero no le perdonaron la vida de un elefante.

Trump tiene lectura inmediata y de corto alcance. Es muchas veces efectista pero no efectivo. Si el impeachment o juicio político en su contra no prospera y no pierde su cabeza, quizás su único legado global digno de recordar será el de no haber embarcado a su país iniciando en una torpe y extraterritorial guerra.

Esta vez, y por la crítica a la joven Greta, Trump se ha levantado el pantalón y ha desnudado su talón. Sin tener la virtud o areté de Aquiles, con esta equivocación conceptual, estratégica y táctica, ha comenzado a perder su propia historia y batalla, ofreciendo así mayores consensos   a la inevitable caída de la Roma americana, China mediante!.

 

Artículo publicado el 17 de diciembre de 2019 en Altavoz.pe

Comments: 10

Dejar un comentario